Acuarelas
Desde pequeña nunca tuve problemas para dibujar.
Las imágenes aparecieron en el papel espontáneamente y el lápiz fluyó con seguridad hacia cada rincón, representando lo que veía, según las perspectivas y proporciones adecuadas. Así cuando comencé, por diversión, junto con mi hijo, a utilizar lápices de acuarela, descubrí una verdadera pasión, que me permitía crear hermosas representaciones del mundo en tan solo unos minutos.
Dibujar siempre ha sido fácil, transformar la realidad en colores un poco más difícil. Aquí es donde se concentra la mayor tensión, pero el lápiz acuarela permite algunas correcciones más que la acuarela, con resultados aún más sorprendentes.












